Sino

Mejor que decir que sí, es decir que no. Y disfrutar pensando que la negación fue con-su-que, fue para ver su cara de angustia y desconcierto, como en un video clip mal actuado.
Yo le dije que no, y me gusto negarla, porque alcancé a soborear su descomposición incierta.
Después de ese "no", rotundo y sin brillo, ella ya no era tan guapa, ni tan linda, ni tan luminosa. Ojalá que el "no" duré hasta que el sol se esconda.

0 opinólogos: